Honoris Causa
Por: Fastame desvelado!
Por: Fastame desvelado!
Que puede decir uno, uno es entre muchos quizá, el número más pequeño pero, de eso no se trata de lo que vengo hablando. Todo comenzó hace como dos o tres años no recuerdo bien si era un día nublado o soleado, pero sí que tenia mucha hambre.
Desperté, sudando por un sueño infausto que casualmente ya no recordaba, pero infausto al fin de cuentas... ¿se pregunta por qué es infausto?... bueno, yo deduzco que era infausto por el simple hecho de amanecer sudado, agitado... aunque posiblemente solo haya sido que... bueno, no es eso de lo que quiero hablar. Como venía diciendo, desperté y tomé rumbo al refrigerador, instintivamente siempre reviso que haya al menos una cucharada de café pero... sí, en efecto, no había café... ya se que era predecible que mi relato te haga pensar que en efecto no habría café, pero lo que ustedes no saben, es el por qué no había café... la verdad yo tampoco lo se, pero es un problema fácil de resolver si tomamos unos treinta pesos y de menos compramos un frasquito de nescafé, y así fue como decidí - que a pesar de que no me había bañado y de que estaba hecho una sopa- decidí vestirme para tomar rumbo indefinido a alguna tienda a comprar café.
Ahí estaba yo, simplemente buscando ese establecimiento donde siempre despecha la hija del señor Chepe, muy risueña la niñita, guapa y por qué no decirlo... claro, mejor así lo dejo. Como venía diciendo, me encontraba rumbo a la tienda del Chepe, en el camino se podía persivir el aroma a fiesta cívica -cohetes, alcohol, cigarro, mole recalentado- pero yo sólo tenia mi mente clavada en llegar a la hija del señor Chepe, que diga a la tienda. Daba vuelta en la esquina para enfilarme a la tienda, y en ese mismo instante, pensando en como saludar a Sandrita - hija del señor Chepe - me percaté de que el dueño legal - aun sea por un día todavía - de Sandra, salia con rumbo y hora de retorno desconosido al menos -feliz o no - al menos por mi. En medio de esa grata sorpresa, no pense en otra cosa que en aprovechar al máximo el tiempo brindado por alguna diligencia tonta que tenia don Chepe. Corrí y entre agitadísimo a la tienda y ahí estaba, Sandrita, hermosa y como nunca la había visto, parada encima de una escalerilla intentando bajar una caja. No se si fue obra del destino o de aquel murcielaguito combinado con coca cola lo que me llevó a la oportunidad más grande de mi vida, verán, en el instante mismo que la veía - llevaba ella puesto una linda playera deportiva color verde, su cabello (entre castaño y güero cenizo) largo y controlado por una liga roja, como cualquier liga, pero por el simple hecho que la usaba, era la mejor liga del mundo, y un pantalón que hacía, por el tipo de su corte, observar aquella cintura que todo hombre del vecindario, la escuela y algún maldito pretendiente suyo, sueña con acariciar- me percaté que estaba a nada de caer. Por reflejo propio de un caballero - porque hay que decirlo, antes de ser un tipo de brazos flacos y aliento a crudo, soy un caballero- logre brincar el aparador para sostenerla y evitar así que alguna cicatriz dinamite aquella piel. Como es natural después de ser todo un héroe, cayeron como agua los agradecimientos.
- ¡Muchas gracias amigo!... ¡mi papá tiene la culpa!... ya le he dicho que no deje la caja del aceite hasta arriba, es muy pesada y siempre me ha costado trabajo bajarla.
- No de nada San...-¡me encontraba a un pelo de cagarla, ella no sabe que yo sé que se llama Sandra!- San... ¡Santo Dios!, tendremos que dejarle dicho a tu papá que no vuelva a hacer eso si no quiere que su hija pare en un hospital.
-Si amigo, ahora si lo voy a regañar...- sonríe Sandra, pero jamás volveré a ver una sonrisa de tal calibre, simplemente divina, ni si quiera le puse atención a lo que ella decía en esos instantes, sólo podía observar su rostro entre sonrojado y ese pálido hermoso de su piel, hasta que - ... y luego mi papá regresa hasta hoy en la noche. Hubiera sido horrible, tendría que haber cerrado la tienda para recuperarme del golpe... jajaja, ¡Hay amigo, mejor me hubieras dejado caer y tendría un pretexto para tomar un descanso o beber una cerveza contigo!...-En ese mismo momento me quería dar un golpe en el rostro, es lógico que le llegó mi aliento a perro crudo, por eso sacó lo de la cerveza, pero si me hubiera bañado, seguro se cae y ¡cicatrices horrorosas!... espera un momento, ¿escuche "llega hasta hoy en la noche"?... ¡Bingo! -... Siempre vienes por aquí a comprar café, ¿eres de por aquí?, ¿Cómo te llamas?
- A pues yo me llamo Limón, Limón Ventura.
- ¿Limón?... jajajaja... - ¡me lleva la...! en ese momento se burlaba de mi nombre, pero la culpa la tiene mi madre por adorar los limones-... jajajaja... disculpa amigo, jajajaja, ¡Limón, ja, disculpa Limón!, esque nunca había escuchado un nombre así.
- Descuida, en mi clase de Alemán fue peor, eramos 30 alumnos más la profesora, 31 personas riendo por un lapso de 15 minutos, estoy acostumbrado.
- No seas martir Limón, al menos tienes un nombre genial, a mi me gusta, es simplemente original. A ver, dime, que de original tiene mi nombre "Sandra", eso qué, es muy común... - el nombre más precioso para una linda como tú-... y tu nombre es además... ¡Muy verde!, me encanta en color verde.
- Bueno al menos mi nombre te recuerda a algún color, porque luego en la escuela me dice "¡ahí viene el amargo!" jajaja... - reía conmigo ella, y no una risa falsa, sino una risa que...- jajaja. Gajes del nombre.
- A que mi Limón, y ¿eres de por aquí?
- Sí si, vivo como a on... - ¡No espera! si le decía la verdad, que vivo como a 11 cuadras, se preguntará "este perro que hace por aquí, si hay muchas tiendas a la redonda", pero, quizá...- a once cuadras de aquí.
- ¿Once cuadras? y ¿Qué haces hasta acá?... - lo sabía, ya la ca...- ¿vienes a la escuela de aquí adelantito?
- Sí si si, aquí enfrentito estudio... - Gracias Dios por poner mi escuela a 13 cuadras de mi casa- y pues de paso me queda la tienda y compro café, pan o esas cosas.
- Oye pero entonces desayunas tempranito y en la escuela.
- Sí si, muy temprano porque....
Y así nos pasamos platicando el día de asueto, claro, me di la oportunidad de decirle a que me dedicaba en el posgrado y ella para mi gran sorpresa...
- Sí Limón, tiene como un año que me titule jajaja, ya hasta lograste sonrojarme - ¡Bingo! - pero no te creo, ¿a poco si parece que tengo 18 añitos?... no te creo.
- Enserio, te ves de 18 años. Hasta yo pensaba que apenas entrarías a la escuela.
- No que va, ya me titule y en tres días me voy a Europa a hacer mi posgrado...
Figurese, nadamás a Europa... ¿Qué tan lejos esta Europa?... ¡Lejísimos!, ya ni cuando iba al Estadio Azteca a darme mis tour's. Pero así continuo la platica, con mi cara de tristeza y alegría, por lograr por fin hablarle a Sandrita. Nos llevamos como 5 horas platicando de todo, nuestras familias, libros, marcas de curitas, en fin... 5 horas felices y tremendas, cuidaba todo... ¡todo!, evitar que me salga un eructo de crudo, evitar malas palabras mal empleadas y si las empleaba, tendrían que causar risa, hasta le ayudé a atender la tiendita de don Chepe. Toda la platica tuvo el efecto que esperaba, aunque no lo esperaba tan pronto, no me dió tiempo de planificar una situación así... cada vez estábamos más pegaditos hasta que hubo un momento en que...
- La verdad Limón, siempre que pasas a la tienda me fijaba en esa mirada de coqueto que ahorita nadamás no puedes lanzar
-¿Pero cuál mirada?, en serio así veo siempre
- Bueno, yo sólo se que varias veces intentaste hacerme la platica, recuerdo el día que se te "cayó" el dinero "accidentalmente bajo el aparador"... -ya recuerdo ese momento, era mi oportunidad hace como 4 meses de hablarle pero el pen... de Chepe salió al rescate...- porque me veías nadamás a mi, y le decías a mi pá por donde se había caído, cuando en realidad era otro lugar jajajajaja. Si sólo querías hablarme me hubieras hablado, además... - Se puso roja roja, en ese momento supe que yo era un imbécil-... no te hubiera negado la platica.
- ¡Auch!, creo que a mi también me pusiste rojito...- Cosa tan más graciosa, ustedes queridos alumnos entenderán lo bello y difícil que es sonrojarse al mismo tiempo con una mujer, y más cuando se trata de la mujer que siempre has tenido ganas de conocer...- ... Que mal que te vas ya a Europa, bueno no que mal jajajaja, que bien, pero por otro lado, me hubiera gustado convivir más contigo.
- ¿En serio?... - Si usted hubiera visto, se daría cuenta que no me volví depresivo por cualquier cosita, usted me quiere encerrar en la casa de los locos porque su titulo de médico le da el poder de...- Tenemos que recuperar el tiempo ¿no crees?...
Y en eso pasó lo que no se tenia para nada planeado, llego don Chepe, me pillo sentado del otro lado del mostrador con su hija y luego luego tuve que salir huyendo del establecimiento... Ahora le cuento la historia de manera tranquila, porque siempre que usted dice que me altero me encierran en el cuarto acolchonado y eso es horrible doc, en serio, no estoy mal, sólo la extraño... ¡Que la extraño con un carajo dejenme en paz!...
...
Que puede decir uno, uno es entre muchos quizá, entre muchos números el más pequeño pero, no es de eso de lo que vengo hablando. Todo comenzó como hace 6 o 7 años...........
...
Limón Ventura, un hombre que conoció a Sandra Chepetlan antes de su partida a Europa. Aun teniendo contacto con ella por diversos medios de comunicación, se confesaron su amor. De pronto dejó de tener Limón su dosis diaria de Sandra, despues semanal y al final nada. Limón se enteró y hasta ayudado de sus alumnos (era profesor de la clase de Historia de la revolución mexicana en una universidad de prestigio) saber el día que llegaba llena de gloria y triunfo su amada Sandra. Había mariachis esperando, toda una comitiva, el señor Chepe no se había percatado de la presencia de Limón y hasta se le hizo común ver en el aeropuerto tanto jolgorio, pero Limón... Limón... ¿Qué hiciste para merecer tan castigo divino?. A Limón le paso lo de la niña de Guatemala... el por volverla a ver, fue a alcanzarla a la recepción, ella volvió casada pero el... el murió de amor.
Desperté, sudando por un sueño infausto que casualmente ya no recordaba, pero infausto al fin de cuentas... ¿se pregunta por qué es infausto?... bueno, yo deduzco que era infausto por el simple hecho de amanecer sudado, agitado... aunque posiblemente solo haya sido que... bueno, no es eso de lo que quiero hablar. Como venía diciendo, desperté y tomé rumbo al refrigerador, instintivamente siempre reviso que haya al menos una cucharada de café pero... sí, en efecto, no había café... ya se que era predecible que mi relato te haga pensar que en efecto no habría café, pero lo que ustedes no saben, es el por qué no había café... la verdad yo tampoco lo se, pero es un problema fácil de resolver si tomamos unos treinta pesos y de menos compramos un frasquito de nescafé, y así fue como decidí - que a pesar de que no me había bañado y de que estaba hecho una sopa- decidí vestirme para tomar rumbo indefinido a alguna tienda a comprar café.
Ahí estaba yo, simplemente buscando ese establecimiento donde siempre despecha la hija del señor Chepe, muy risueña la niñita, guapa y por qué no decirlo... claro, mejor así lo dejo. Como venía diciendo, me encontraba rumbo a la tienda del Chepe, en el camino se podía persivir el aroma a fiesta cívica -cohetes, alcohol, cigarro, mole recalentado- pero yo sólo tenia mi mente clavada en llegar a la hija del señor Chepe, que diga a la tienda. Daba vuelta en la esquina para enfilarme a la tienda, y en ese mismo instante, pensando en como saludar a Sandrita - hija del señor Chepe - me percaté de que el dueño legal - aun sea por un día todavía - de Sandra, salia con rumbo y hora de retorno desconosido al menos -feliz o no - al menos por mi. En medio de esa grata sorpresa, no pense en otra cosa que en aprovechar al máximo el tiempo brindado por alguna diligencia tonta que tenia don Chepe. Corrí y entre agitadísimo a la tienda y ahí estaba, Sandrita, hermosa y como nunca la había visto, parada encima de una escalerilla intentando bajar una caja. No se si fue obra del destino o de aquel murcielaguito combinado con coca cola lo que me llevó a la oportunidad más grande de mi vida, verán, en el instante mismo que la veía - llevaba ella puesto una linda playera deportiva color verde, su cabello (entre castaño y güero cenizo) largo y controlado por una liga roja, como cualquier liga, pero por el simple hecho que la usaba, era la mejor liga del mundo, y un pantalón que hacía, por el tipo de su corte, observar aquella cintura que todo hombre del vecindario, la escuela y algún maldito pretendiente suyo, sueña con acariciar- me percaté que estaba a nada de caer. Por reflejo propio de un caballero - porque hay que decirlo, antes de ser un tipo de brazos flacos y aliento a crudo, soy un caballero- logre brincar el aparador para sostenerla y evitar así que alguna cicatriz dinamite aquella piel. Como es natural después de ser todo un héroe, cayeron como agua los agradecimientos.
- ¡Muchas gracias amigo!... ¡mi papá tiene la culpa!... ya le he dicho que no deje la caja del aceite hasta arriba, es muy pesada y siempre me ha costado trabajo bajarla.
- No de nada San...-¡me encontraba a un pelo de cagarla, ella no sabe que yo sé que se llama Sandra!- San... ¡Santo Dios!, tendremos que dejarle dicho a tu papá que no vuelva a hacer eso si no quiere que su hija pare en un hospital.
-Si amigo, ahora si lo voy a regañar...- sonríe Sandra, pero jamás volveré a ver una sonrisa de tal calibre, simplemente divina, ni si quiera le puse atención a lo que ella decía en esos instantes, sólo podía observar su rostro entre sonrojado y ese pálido hermoso de su piel, hasta que - ... y luego mi papá regresa hasta hoy en la noche. Hubiera sido horrible, tendría que haber cerrado la tienda para recuperarme del golpe... jajaja, ¡Hay amigo, mejor me hubieras dejado caer y tendría un pretexto para tomar un descanso o beber una cerveza contigo!...-En ese mismo momento me quería dar un golpe en el rostro, es lógico que le llegó mi aliento a perro crudo, por eso sacó lo de la cerveza, pero si me hubiera bañado, seguro se cae y ¡cicatrices horrorosas!... espera un momento, ¿escuche "llega hasta hoy en la noche"?... ¡Bingo! -... Siempre vienes por aquí a comprar café, ¿eres de por aquí?, ¿Cómo te llamas?
- A pues yo me llamo Limón, Limón Ventura.
- ¿Limón?... jajajaja... - ¡me lleva la...! en ese momento se burlaba de mi nombre, pero la culpa la tiene mi madre por adorar los limones-... jajajaja... disculpa amigo, jajajaja, ¡Limón, ja, disculpa Limón!, esque nunca había escuchado un nombre así.
- Descuida, en mi clase de Alemán fue peor, eramos 30 alumnos más la profesora, 31 personas riendo por un lapso de 15 minutos, estoy acostumbrado.
- No seas martir Limón, al menos tienes un nombre genial, a mi me gusta, es simplemente original. A ver, dime, que de original tiene mi nombre "Sandra", eso qué, es muy común... - el nombre más precioso para una linda como tú-... y tu nombre es además... ¡Muy verde!, me encanta en color verde.
- Bueno al menos mi nombre te recuerda a algún color, porque luego en la escuela me dice "¡ahí viene el amargo!" jajaja... - reía conmigo ella, y no una risa falsa, sino una risa que...- jajaja. Gajes del nombre.
- A que mi Limón, y ¿eres de por aquí?
- Sí si, vivo como a on... - ¡No espera! si le decía la verdad, que vivo como a 11 cuadras, se preguntará "este perro que hace por aquí, si hay muchas tiendas a la redonda", pero, quizá...- a once cuadras de aquí.
- ¿Once cuadras? y ¿Qué haces hasta acá?... - lo sabía, ya la ca...- ¿vienes a la escuela de aquí adelantito?
- Sí si si, aquí enfrentito estudio... - Gracias Dios por poner mi escuela a 13 cuadras de mi casa- y pues de paso me queda la tienda y compro café, pan o esas cosas.
- Oye pero entonces desayunas tempranito y en la escuela.
- Sí si, muy temprano porque....
Y así nos pasamos platicando el día de asueto, claro, me di la oportunidad de decirle a que me dedicaba en el posgrado y ella para mi gran sorpresa...
- Sí Limón, tiene como un año que me titule jajaja, ya hasta lograste sonrojarme - ¡Bingo! - pero no te creo, ¿a poco si parece que tengo 18 añitos?... no te creo.
- Enserio, te ves de 18 años. Hasta yo pensaba que apenas entrarías a la escuela.
- No que va, ya me titule y en tres días me voy a Europa a hacer mi posgrado...
Figurese, nadamás a Europa... ¿Qué tan lejos esta Europa?... ¡Lejísimos!, ya ni cuando iba al Estadio Azteca a darme mis tour's. Pero así continuo la platica, con mi cara de tristeza y alegría, por lograr por fin hablarle a Sandrita. Nos llevamos como 5 horas platicando de todo, nuestras familias, libros, marcas de curitas, en fin... 5 horas felices y tremendas, cuidaba todo... ¡todo!, evitar que me salga un eructo de crudo, evitar malas palabras mal empleadas y si las empleaba, tendrían que causar risa, hasta le ayudé a atender la tiendita de don Chepe. Toda la platica tuvo el efecto que esperaba, aunque no lo esperaba tan pronto, no me dió tiempo de planificar una situación así... cada vez estábamos más pegaditos hasta que hubo un momento en que...
- La verdad Limón, siempre que pasas a la tienda me fijaba en esa mirada de coqueto que ahorita nadamás no puedes lanzar
-¿Pero cuál mirada?, en serio así veo siempre
- Bueno, yo sólo se que varias veces intentaste hacerme la platica, recuerdo el día que se te "cayó" el dinero "accidentalmente bajo el aparador"... -ya recuerdo ese momento, era mi oportunidad hace como 4 meses de hablarle pero el pen... de Chepe salió al rescate...- porque me veías nadamás a mi, y le decías a mi pá por donde se había caído, cuando en realidad era otro lugar jajajajaja. Si sólo querías hablarme me hubieras hablado, además... - Se puso roja roja, en ese momento supe que yo era un imbécil-... no te hubiera negado la platica.
- ¡Auch!, creo que a mi también me pusiste rojito...- Cosa tan más graciosa, ustedes queridos alumnos entenderán lo bello y difícil que es sonrojarse al mismo tiempo con una mujer, y más cuando se trata de la mujer que siempre has tenido ganas de conocer...- ... Que mal que te vas ya a Europa, bueno no que mal jajajaja, que bien, pero por otro lado, me hubiera gustado convivir más contigo.
- ¿En serio?... - Si usted hubiera visto, se daría cuenta que no me volví depresivo por cualquier cosita, usted me quiere encerrar en la casa de los locos porque su titulo de médico le da el poder de...- Tenemos que recuperar el tiempo ¿no crees?...
Y en eso pasó lo que no se tenia para nada planeado, llego don Chepe, me pillo sentado del otro lado del mostrador con su hija y luego luego tuve que salir huyendo del establecimiento... Ahora le cuento la historia de manera tranquila, porque siempre que usted dice que me altero me encierran en el cuarto acolchonado y eso es horrible doc, en serio, no estoy mal, sólo la extraño... ¡Que la extraño con un carajo dejenme en paz!...
...
Que puede decir uno, uno es entre muchos quizá, entre muchos números el más pequeño pero, no es de eso de lo que vengo hablando. Todo comenzó como hace 6 o 7 años...........
...
Limón Ventura, un hombre que conoció a Sandra Chepetlan antes de su partida a Europa. Aun teniendo contacto con ella por diversos medios de comunicación, se confesaron su amor. De pronto dejó de tener Limón su dosis diaria de Sandra, despues semanal y al final nada. Limón se enteró y hasta ayudado de sus alumnos (era profesor de la clase de Historia de la revolución mexicana en una universidad de prestigio) saber el día que llegaba llena de gloria y triunfo su amada Sandra. Había mariachis esperando, toda una comitiva, el señor Chepe no se había percatado de la presencia de Limón y hasta se le hizo común ver en el aeropuerto tanto jolgorio, pero Limón... Limón... ¿Qué hiciste para merecer tan castigo divino?. A Limón le paso lo de la niña de Guatemala... el por volverla a ver, fue a alcanzarla a la recepción, ella volvió casada pero el... el murió de amor.
hay pinche nacho,
ResponderEliminaresta chida la historia
pero sabes
la leo en mal momento
en uno de esos momentos donde no te identificas con el personaje ni con la historia pero tienes muy precente una propia.
una que se toma un receso y inicia su 6° temporada hoy, aver que pasa.
por cierto, limon me recordo a tu alterego.
y sandra se me figuaro a M.L.
europa, casi titulada, descripcion similar y con toques de otras chicas que alomejor has conocido, y lo demas me sono como a un mundo ficticio mezclado con tu calle.
si me entretube leyendola, pero alomejor yo le entendi distunto a como los demas puedan entenderle, pide mas criticas de tu cuento.
Aquí va una, aún no conocido RM., a diferencia de ti, creo leí la historia cuando tuve que leerla. En términos generales me gustó la estructura del texto y el sentido que le diste con el recurso del final inesperado que en otros cuentos habías utilizado. Yo le cambiaría cosas técnicas como la ortografía (ya lo sabes), y la sintaxis en algunos párrafos. Sin embargo, me gustó. Y no sé si emplees tu vida cotidiana para desarrollar cuentos, pero aquí va una pregunta ¿Qué cuento, novela, texto no está salpicado por la realidad de su autor? tal vez RM que te conoce más, te ubica en tus personajes más fácilmente, yo únicamente te identifico en el sentido hilarante de tus letras. La próxima vez que nos veamos no te librarás de contarme quién es M.L. Si un día te das una vuelta por el zócalo o M A de Quevedo, me llamas para que te dé entre otras cosas que te había dicho, el libro de la Región más transparente. AMFR
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