domingo, 22 de agosto de 2010

Por Casi no...

POR CASI NO...
Por: Fastame angustiado.


No hay testimonio absoluto de cuando empezó la batalla, ni aun así espero que la historia verifique sus fechas, sus hechos. Pero es interesante prescindir de la única crónica de la batalla final, la cual encontré por mero accidente un día de verano a las afueras de un corredor oscuro y viejo, abandonado. Entre tachones, manchas y animalejos no pude encontrar el nombre del que relata la historia, pero leí lo siguiente.

... Poco antes de las 8 de la noche, de esta fecha angustiosa, me encaminaba a tomar el transporte que me llevaría por fin al lugar de mi descanso, todo parecía normal, calmado. No había noticias de alguna contingencia en mi camino y todo afirmaba estar controlado. Eso me deba seguridad más no me tranquilizaba, pues era portador de una entrega para el mando superior muy importante.
Sin más, subí al viejo camión, que fuera de dar seguridad nos daba muy poca velocidad. El viaje al principio fue calmo, sin novedades. Ya transcurrida la hora de viaje ocurrió la aparición del enemigo, al principio distante pero al paso de algunos minutos era notable su presencia. Dada la naturaleza ultra secreta de la misión encomendada y la firme orden de evitar que los civiles tomaran nota de mi estado, misión y afiliación fingí toser evitando así que notaran mi preocupación. Cada momento que pasaba no paraba de pedir suerte y así evitar el ya casi próximo fin.
Ya próxima mi llegada, el enemigo se hizo casi presente y no pude evitar en ese momento mi miedo, la gente se quedaba viendo angustiada de lo que me pasaría por un hecho que ellos quizá suponían pero seguramente nunca acertarían en conocer, al menos en mi caso particular no.
Ya abatido por los nervios me encontraba cerca de mi objetivo final, pero para mi desgracia tenía que caminar alrededor de 5 minutos. Baje del camión, en ese momento supe que las personas sabían a lo que me enfrentaría y pude observar varias miradas que deseaban suerte. No tuve tiempo de agradecer el gesto.
Corría por las calles abandonadas y también se escuchaban los gritos pidiendo que cesara de correr y que me detuviera o algo mala pasaría. Yo tenía la confianza de que no se atrevería a dañarme y con ello a la carga valiosa. Ya en el ultimo tramo me pisaba los talones el enemigo y algunos mirones notaron mi casi desgracia. No puedo afirmar lo que sucedió en aquel parque, pero supongo que aquellos niños fueron comprados por el enemigo para evitar en un arranque de desesperación hacerle frente. Es claro que el enemigo tampoco quería algún civil involucrado. Los niños para el colmo del asunto me retrasaron al evitar mi paso rápido poniéndose en medio del paso peatonal. De alguna manera logre brincar unos arbustos y esquivarlos y así, enfilarme a la puerta de mi destino. Lograba escuchar las carcajadas del enemigo a medio segundo de mi.
Cuando ya hube llegado a la puerta de seguridad tuve que hacer en una rápida maniobra sacar la contraseña, una llave color plata. El enemigo detuvo la puerta en el instante mismo que la cerraba con el botón de emergencias. Corrí hacia el interior del emplazamiento y ya el enemigo sacaba su mortífera arma. Yo desesperadamente solté mi carga de provisiones y enceres para el diario y corrí despavorido. No tenia ninguna arma para hacerle frente y aun la carga importante se encontraba conmigo. Llegue por fortuna al único lugar donde podría hacerle frente y quizá salir victorioso, evite a toda costa que su arma me dañara, y yo en un ágil movimiento digno de una medalla de honor logre tomar al enemigo y ahogarlo en el váter del baño. Por fin descansaba, logre orinar sin bajarme del camión a medio camino ni mojar el dinero de la quincena que guardaba en una bolsa secreta pegada a la ropa interior. La misión fue un éxito y el enemigo yace verde y estático en un pequeño charco controlado.

sábado, 7 de agosto de 2010

Honoris Causa

Honoris Causa
Por: Fastame desvelado!


Que puede decir uno, uno es entre muchos quizá, el número más pequeño pero, de eso no se trata de lo que vengo hablando. Todo comenzó hace como dos o tres años no recuerdo bien si era un día nublado o soleado, pero sí que tenia mucha hambre.
Desperté, sudando por un sueño infausto que casualmente ya no recordaba, pero infausto al fin de cuentas... ¿se pregunta por qué es infausto?... bueno, yo deduzco que era infausto por el simple hecho de amanecer sudado, agitado... aunque posiblemente solo haya sido que... bueno, no es eso de lo que quiero hablar. Como venía diciendo, desperté y tomé rumbo al refrigerador, instintivamente siempre reviso que haya al menos una cucharada de café pero... sí, en efecto, no había café... ya se que era predecible que mi relato te haga pensar que en efecto no habría café, pero lo que ustedes no saben, es el por qué no había café... la verdad yo tampoco lo se, pero es un problema fácil de resolver si tomamos unos treinta pesos y de menos compramos un frasquito de nescafé, y así fue como decidí - que a pesar de que no me había bañado y de que estaba hecho una sopa- decidí vestirme para tomar rumbo indefinido a alguna tienda a comprar café.
Ahí estaba yo, simplemente buscando ese establecimiento donde siempre despecha la hija del señor Chepe, muy risueña la niñita, guapa y por qué no decirlo... claro, mejor así lo dejo. Como venía diciendo, me encontraba rumbo a la tienda del Chepe, en el camino se podía persivir el aroma a fiesta cívica -cohetes, alcohol, cigarro, mole recalentado- pero yo sólo tenia mi mente clavada en llegar a la hija del señor Chepe, que diga a la tienda. Daba vuelta en la esquina para enfilarme a la tienda, y en ese mismo instante, pensando en como saludar a Sandrita - hija del señor Chepe - me percaté de que el dueño legal - aun sea por un día todavía - de Sandra, salia con rumbo y hora de retorno desconosido al menos -feliz o no - al menos por mi. En medio de esa grata sorpresa, no pense en otra cosa que en aprovechar al máximo el tiempo brindado por alguna diligencia tonta que tenia don Chepe. Corrí y entre agitadísimo a la tienda y ahí estaba, Sandrita, hermosa y como nunca la había visto, parada encima de una escalerilla intentando bajar una caja. No se si fue obra del destino o de aquel murcielaguito combinado con coca cola lo que me llevó a la oportunidad más grande de mi vida, verán, en el instante mismo que la veía - llevaba ella puesto una linda playera deportiva color verde, su cabello (entre castaño y güero cenizo) largo y controlado por una liga roja, como cualquier liga, pero por el simple hecho que la usaba, era la mejor liga del mundo, y un pantalón que hacía, por el tipo de su corte, observar aquella cintura que todo hombre del vecindario, la escuela y algún maldito pretendiente suyo, sueña con acariciar- me percaté que estaba a nada de caer. Por reflejo propio de un caballero - porque hay que decirlo, antes de ser un tipo de brazos flacos y aliento a crudo, soy un caballero- logre brincar el aparador para sostenerla y evitar así que alguna cicatriz dinamite aquella piel. Como es natural después de ser todo un héroe, cayeron como agua los agradecimientos.

- ¡Muchas gracias amigo!... ¡mi papá tiene la culpa!... ya le he dicho que no deje la caja del aceite hasta arriba, es muy pesada y siempre me ha costado trabajo bajarla.
- No de nada San...-¡me encontraba a un pelo de cagarla, ella no sabe que yo sé que se llama Sandra!- San... ¡Santo Dios!, tendremos que dejarle dicho a tu papá que no vuelva a hacer eso si no quiere que su hija pare en un hospital.
-Si amigo, ahora si lo voy a regañar...- sonríe Sandra, pero jamás volveré a ver una sonrisa de tal calibre, simplemente divina, ni si quiera le puse atención a lo que ella decía en esos instantes, sólo podía observar su rostro entre sonrojado y ese pálido hermoso de su piel, hasta que - ... y luego mi papá regresa hasta hoy en la noche. Hubiera sido horrible, tendría que haber cerrado la tienda para recuperarme del golpe... jajaja, ¡Hay amigo, mejor me hubieras dejado caer y tendría un pretexto para tomar un descanso o beber una cerveza contigo!...-En ese mismo momento me quería dar un golpe en el rostro, es lógico que le llegó mi aliento a perro crudo, por eso sacó lo de la cerveza, pero si me hubiera bañado, seguro se cae y ¡cicatrices horrorosas!... espera un momento, ¿escuche "llega hasta hoy en la noche"?... ¡Bingo! -... Siempre vienes por aquí a comprar café, ¿eres de por aquí?, ¿Cómo te llamas?
- A pues yo me llamo Limón, Limón Ventura.
- ¿Limón?... jajajaja... - ¡me lleva la...! en ese momento se burlaba de mi nombre, pero la culpa la tiene mi madre por adorar los limones-... jajajaja... disculpa amigo, jajajaja, ¡Limón, ja, disculpa Limón!, esque nunca había escuchado un nombre así.
- Descuida, en mi clase de Alemán fue peor, eramos 30 alumnos más la profesora, 31 personas riendo por un lapso de 15 minutos, estoy acostumbrado.
- No seas martir Limón, al menos tienes un nombre genial, a mi me gusta, es simplemente original. A ver, dime, que de original tiene mi nombre "Sandra", eso qué, es muy común... - el nombre más precioso para una linda como tú-... y tu nombre es además... ¡Muy verde!, me encanta en color verde.
- Bueno al menos mi nombre te recuerda a algún color, porque luego en la escuela me dice "¡ahí viene el amargo!" jajaja... - reía conmigo ella, y no una risa falsa, sino una risa que...- jajaja. Gajes del nombre.
- A que mi Limón, y ¿eres de por aquí?
- Sí si, vivo como a on... - ¡No espera! si le decía la verdad, que vivo como a 11 cuadras, se preguntará "este perro que hace por aquí, si hay muchas tiendas a la redonda", pero, quizá...- a once cuadras de aquí.
- ¿Once cuadras? y ¿Qué haces hasta acá?... - lo sabía, ya la ca...- ¿vienes a la escuela de aquí adelantito?
- Sí si si, aquí enfrentito estudio... - Gracias Dios por poner mi escuela a 13 cuadras de mi casa- y pues de paso me queda la tienda y compro café, pan o esas cosas.
- Oye pero entonces desayunas tempranito y en la escuela.
- Sí si, muy temprano porque....

Y así nos pasamos platicando el día de asueto, claro, me di la oportunidad de decirle a que me dedicaba en el posgrado y ella para mi gran sorpresa...

- Sí Limón, tiene como un año que me titule jajaja, ya hasta lograste sonrojarme - ¡Bingo! - pero no te creo, ¿a poco si parece que tengo 18 añitos?... no te creo.
- Enserio, te ves de 18 años. Hasta yo pensaba que apenas entrarías a la escuela.
- No que va, ya me titule y en tres días me voy a Europa a hacer mi posgrado...

Figurese, nadamás a Europa... ¿Qué tan lejos esta Europa?... ¡Lejísimos!, ya ni cuando iba al Estadio Azteca a darme mis tour's. Pero así continuo la platica, con mi cara de tristeza y alegría, por lograr por fin hablarle a Sandrita. Nos llevamos como 5 horas platicando de todo, nuestras familias, libros, marcas de curitas, en fin... 5 horas felices y tremendas, cuidaba todo... ¡todo!, evitar que me salga un eructo de crudo, evitar malas palabras mal empleadas y si las empleaba, tendrían que causar risa, hasta le ayudé a atender la tiendita de don Chepe. Toda la platica tuvo el efecto que esperaba, aunque no lo esperaba tan pronto, no me dió tiempo de planificar una situación así... cada vez estábamos más pegaditos hasta que hubo un momento en que...

- La verdad Limón, siempre que pasas a la tienda me fijaba en esa mirada de coqueto que ahorita nadamás no puedes lanzar
-¿Pero cuál mirada?, en serio así veo siempre
- Bueno, yo sólo se que varias veces intentaste hacerme la platica, recuerdo el día que se te "cayó" el dinero "accidentalmente bajo el aparador"... -ya recuerdo ese momento, era mi oportunidad hace como 4 meses de hablarle pero el pen... de Chepe salió al rescate...- porque me veías nadamás a mi, y le decías a mi pá por donde se había caído, cuando en realidad era otro lugar jajajajaja. Si sólo querías hablarme me hubieras hablado, además... - Se puso roja roja, en ese momento supe que yo era un imbécil-... no te hubiera negado la platica.
- ¡Auch!, creo que a mi también me pusiste rojito...- Cosa tan más graciosa, ustedes queridos alumnos entenderán lo bello y difícil que es sonrojarse al mismo tiempo con una mujer, y más cuando se trata de la mujer que siempre has tenido ganas de conocer...- ... Que mal que te vas ya a Europa, bueno no que mal jajajaja, que bien, pero por otro lado, me hubiera gustado convivir más contigo.
- ¿En serio?... - Si usted hubiera visto, se daría cuenta que no me volví depresivo por cualquier cosita, usted me quiere encerrar en la casa de los locos porque su titulo de médico le da el poder de...- Tenemos que recuperar el tiempo ¿no crees?...

Y en eso pasó lo que no se tenia para nada planeado, llego don Chepe, me pillo sentado del otro lado del mostrador con su hija y luego luego tuve que salir huyendo del establecimiento... Ahora le cuento la historia de manera tranquila, porque siempre que usted dice que me altero me encierran en el cuarto acolchonado y eso es horrible doc, en serio, no estoy mal, sólo la extraño... ¡Que la extraño con un carajo dejenme en paz!...

...

Que puede decir uno, uno es entre muchos quizá, entre muchos números el más pequeño pero, no es de eso de lo que vengo hablando. Todo comenzó como hace 6 o 7 años...........

...

Limón Ventura, un hombre que conoció a Sandra Chepetlan antes de su partida a Europa. Aun teniendo contacto con ella por diversos medios de comunicación, se confesaron su amor. De pronto dejó de tener Limón su dosis diaria de Sandra, despues semanal y al final nada. Limón se enteró y hasta ayudado de sus alumnos (era profesor de la clase de Historia de la revolución mexicana en una universidad de prestigio) saber el día que llegaba llena de gloria y triunfo su amada Sandra. Había mariachis esperando, toda una comitiva, el señor Chepe no se había percatado de la presencia de Limón y hasta se le hizo común ver en el aeropuerto tanto jolgorio, pero Limón... Limón... ¿Qué hiciste para merecer tan castigo divino?. A Limón le paso lo de la niña de Guatemala... el por volverla a ver, fue a alcanzarla a la recepción, ella volvió casada pero el... el murió de amor.


miércoles, 16 de junio de 2010

Todo por el Fútbol!!

Y nos encontramos en un mes, donde el futbol es el centro de atención mundial y, como siempre, no se hacen esperar los siempre anacrónicos críticos de este hermoso deporte.

Todos sabemos la realidad social que rodea el fenómeno del futbol (por que ya es un fenómeno de índole social) entre ellas, las mafias que rodean la simple contratación de un jugador o la ubicación de un estadio de futbol. Sin embargo, el futbol es más que eso.

Apuntemos como buen escrito nuestras hipótesis del argumento. El intelectual, es aquella persona que viene a este mundo a observar, a reflexionar y, a dar a conocer el resultado de dicha observación. Sin embargo, no se puede ser intelectual tan fácil. Un intelectual debe aproximarse al fenómeno lo más que pueda. Y, ¿a qué va todo este rollo de los intelectuales?. Estas disquisiciones me nacieron a raíz de un mail, que no sólo aparte de extenso y aburrido (porque ya sabemos lo que siempre piensan esos anacrónicos) subraya temas absolutamente absurdos, entre los cuales, el capitalizar aquella frase que Nietzche hizo a la religión ("Es el opio de la humanidad"), el nacionalismo de "cartón" en un equipo de 11, etc.
Desde el punto de vista personal, acepto que los dueños, los dirigentes son unos gangsters y caen muy mal (recordar las mil y un tarugadas del Jorge Vergara, dueño de las Chivas del Guadalajara) pero, Omar Bravo, El Venado Medina, Luis Michel incluso, Reynoso, me caen a todo dar. Me proporcionan alegría por hacer ganador a mi equipo (que es una tarea tan difícil escoger equipo, como escoger de ideología política) y sufrimiento cuando es derrotado.
Pensar sólo desde unos pocos puntos de vista comunes hace que sea de mal gusto, mail's como el que leí. El decir sólo que el futbol es un deporte de panaderos o que es el opio del pueblo es no ver lo que realmente abarca el fenómeno completo, y como toda ideología y crítica que no tiene su antítesis (hasta en una demostración matemática) queda en automático inválida.
En un documental, decía un gran escritor: El Futbol no es tan fácil, de hecho no es nada fácil. Es tan complejo como intentar escribir Manhattan Transfer de John Dos Passos, el cual es un libro donde, intenta escribir de golpe lo que es la voz de Nueva York. La cual es una voz colectiva hecha por voces muy distintas. El estilo de John Dos Passos, sería muy necesario para poder comunicar en serio, lo que es un estadio de futbol.

Muchos sabemos, que dichos escritos sobre lo que hay detrás del futbol son, en la mayoría de los casos bien intencionados, así como la contra crítica que yo hago, espero sea vista como bien intencionada.
Veo muchas veces con tristeza como los intelectuales de derecha (según ellos, futbol es la prueba de que el hombre piensa con las patas) y de izquierda (es un medio para evitar hacer pensar al hombre) no analicen a fondo el fenómeno, ¿qué es lo que hace que un catedrático de la UNAM se pinte la cara los sábados, con los colores de su equipo?

Esperemos que el pleito de críticas sólo se deba a la siempre antipatía que tiene el músculo con el pensamiento.

Desde ésta noche taciturna: Fastame Futbolero.

FE DE ERRATAS: Fue Karl Marx quien dijo "La religión es el opio de los pueblos", no Nietzche, Gracias Arodi por el apunte!

Fuentes: Entre líneas TV, canal 22. Capítulo: A nivel de Cancha


viernes, 14 de mayo de 2010

Abstraido

Abstraido...
Por: Fast-Ame

Muchas veces te pierdes, pero siempre hay un dulce regreso.

Pienso mucho en lo que pudo haber ocurrido si no hubiera corrido en ese momento. Ya estaría en el quinto sueño supongo... mejor no pienso en ello, puede que salga corriendo. EL punto es que aquello se veia cada vez más mal, y no podía ni creerlo. Una forma amorfa caminando hacia ti, vociferando y asegurando la continuidad de su función... la continuidad para que sea, para que exista... para eso fue definido. Yo simplemente me pare y, sin más, sólo corrí. Creo que rompí la definción y, aquello, se conviertió en absurdo.

Pero siempre hay un dulce regreso...

lunes, 3 de mayo de 2010

Cinco cigarrillos...

CINCO CIGARRILLOS...
Por: Fastamin

Cinco cigarrillos llevaba
el hocico me apestaba a nicotina
pero no paraba
sólo no podia parar.

Quizá fue una luz,
fulgurante, tenue, contradictoria.
Pero no podía creerlo
de verdad aquello
se convertía en estrella.

Tenía ganas de aplastar perros
ganas de resucitar aves
ganas de desintegrar el tiempo
y congelar aquello
para siempre
quizá, sólo hasta hartarme.

Cinco cigarrillos y despues nada
tome mi chamarra, mi casa
me retiré de ahí
jamás supe si se convirtió en estrella.
Cinco cigarrillos...

domingo, 2 de mayo de 2010

Pero, nada.

PERO, NADA
Por FastamE

Pero, nada, todo ocurrió como una nada, en medio de un pero, rompiendo el ritmo, insultando el tiempo.

Insultar al tiempo, peor que una blasfemia. ¿Por qué Amanda...? por qué. Muchos opinan, que no sabía lo que hacía. Hacer... ¿quien sabe lo que se debe de hacer?, quizá un sabio (que nadie venga a decirme que él era un sabio), un guía espiritual (¿debería ésto ser una blasfemia mayor?). Amanda sólo era una inconforme más, una entre tantos, entre millones quizas, pero también era una inconforme única. La unidad de la inconformidad, era como el significado de unidad, era uno. Ese uno era ella. Si ella hubiera sido avisada del peligro que corre aquel al que al tiempo trata de dañar, quizá no habría dicho nada.

Intenten imaginar. Un reloj de pared, una pared color durazno de una habitación bien iluminada y con el don de la tranquilidad, del orden. Todo aquello dispuesto como lo quería. Aquel reloj era legendario, era bastante bonito y además brillaba en la oscuridad. Sus manecillas imprimian cierto cariz de coquetería en el. Amanda amaba el estar cerca de su reloj, le encantaba el tic tac, la insitaba a soñar, a imaginar. En su sueño todo era muy parecido que lo dispuesto en su cuarto, a diferencia de que no estaba su cama, y la ventana estaba algo reducida. Ese reloj ahí continuaba. Amanda extrañada en su sueño se dijo, que raro, algo de mi cuerto desapareció. Estando en su sueño, puede hacer lo que quiera, y volvió a dormir y comenzó a soñar en su sueño. Ahora el cuarto tenía menos iluminación y desapareció su puff donde se encontraba sentada, el reloj continuaba allí. Volvió a dormirse y otro sueño en su sueño del sueño la llevo a una habitación donde la luz, casi no entraba ya que su ventana era ridiculamente pequeña. Sin embargo subisistía la puerta y la podía localizar, porque se veia luz en el trecho de la puerta y la pared, entre la puerta y la nada. El reloj, continuaba ahí, y ya sus manecillas brillaban. Volvió a dormir y ahora nada de luz, salvo los trechos de la puerta. El reloj brillaba como una estrella nunca lo hubiera hecho. Amanda extrañada y con miedo intento despertar, no pudo. Comenzó a gritar y nadie la escuchaba, pronto se dió cuenta que se enecontraba en absoluta soledad. Sólo ella y su reloj coqueto. Sólo escuchaba su respiración y ese tictac tan "hermoso" ahora tan fúnebre. Amanda intento quitar el reloj, y quitarle las pilas para eliminar ese ruido infernal, pero aun sin pilas seguia el ruido. Amanda no sabía que hacer. Pisó frenéticamente el reloj y, el reloj seguía igual, incluso, como si se tratara de una muy mala broma, aumento el volumen de su tic tac. TIC TAC, TIC TAC!!! sólo eso. Amanda gritó con desesperación y dijo "¡ya! ¡por favor ya no existas! ¡ ya no me molestes y dejame regresar!" una voz en su interior le dijo, no intentes eliminar el tiempo, es invariable. Amanda respondió "¡¿Quién esta allí?! ¡¡sacame de aquí por favor!"!. No hubo respuesta. Ella corrió a la puerta y con dificultad logró encontrar la chapa, cuando abre la puerta, observa un mar de nada. Ella gritando vuelve a entrar al cuarto. Grita y llora y una voz en su interior "escoge, la nada o el tiempo" Amanda casi no lo creia, pero ese Tic tac... ese tic tac...

Pasó una semana desde que Amanda dormía, sus familiares abrieron la puerta a la fuerza y se encontraron con una persona, dormida, con una sonrisa sin igual.


sábado, 24 de abril de 2010

No pude dormir

No pude dormir...
Por: Fastame


PARTE I


- ¡Qué onda!, ¿cómo estas?... ¡uy! que carita tienes... ¿te pasa algo? - Pregunta Sandro a Norberto, quien se encontraba con una cara de los mil demonios.
-No pasa nada... oye ¿ya hisiste la tarea?
-Nel, puede esperar, pero no me cambies el tema, tú tienes algo y no me quieres decir, ¿qué te pasó?
-No me pasa nada.
-Claro que te pasa algo, ¡mirate la cara! es más, hasta no traes puesto un calcetin. Amigo, sabes que cuentas conmigo y dime que te pasó.
-No se... todo ocurrió tan aprisa...-Norberto se dispuso a contar con todo lujo de detalle lo que la noche anterior le ocurrió...

Todo el día había transcurrido con relativa normalidad, es decir, ir a la escuela, comer una torta de las vagabundas y, por supuesto, ver que hacer en la noche... insisto... un día normal. Esa noche como cualquier otra, estudió hasta cierta hora razonable, ya saben, hasta que la mente queda embotada de tanta información.
Norberto se dispuso a lavarse los dientes y a ponerse la pijama. Checar que todo esté bien en la casa es una tarea diaria ineludible y, como todas las noches, no había ningun problema (¿quizá no?). Cuando Norberto se metió en las cobijas comenzó a escuchar extraños ruidos en el patio, además de pisadas en las pequeñas baldosas de su jardin. Norberto algo extrañado preguntó (estupidamente) quién se encontraba ahí y, como era de esperarse no hubo respuesta, cosa que alteró a nuestro tímido amigo que, armandose un poco de valor decidió a ver que sucedía en su patio. Para su sorpresa no habia nada, pero los sonidos que escuchó no engañan a nadie (o quizá si), y fue claro que se trataba de una persona que intentaba entrar (paranóico ¿no?). Norberto se asomó a la calle sólo por curiosidad y, no encontró nada. Cuando cerraba la puerta, un tipo realmente horrible, tomó del brazo a Norberto. En automático, Norberto se puso blanco.
-¡Callate y acompañame- empuñaba una catastrófica arma de fuego.
-Pero por favor, no me hagas daño.
-¡que te calles y camina tarado!- Norberto no tuvo opción y, con el miedo a flor de piel se dispuso a caminar en pijama, acompañado de un loco.

Ya habian caminado 3 kilometros y como siempre, ni si quiera perros había en la calle, mala suerte... Norberto en llanto grita...
-¡No me hagas daño!... ¡si necesitas dinero, en mi casa te dare lo que quieras!... ¡Por favor... no me hagas daño!
-¡No necesito tu dinero imbécil! ¡Camina!.
Y caminaban, sin que nadie los viera... algo muy comun a las 2 de la mañana...
-Te dire amiguito, eres una persona con suerte...-Risas que más que falsas, sonaban graciosas... pero a la vez muy tenebrosas...- eres afortunado de ser una persona tranquila... llevo estudiandote un mes... se con quienes te juntas y a quienes aprecias... eres la persona idonea para ayudarme
-¡¿Ayudarte?! pero si sólo soy
-Ya se que sólo eres un estudihambres-Risas de nuevo... aunque, ¿qué le pasa a este tipo?... estudihambres... ahora resulta...-y más te vale guardar silencio si no...